Video: Un palomar en un sitio ideal.
jueves, 16 de mayo de 2019
Realmente quieres a tus palomas?
Realmente quieres a tus palomas?
Sucede muy a menudo que olvidamos que las palomas están en nuestras manos y ellas confían en nosotros.
Es interesante
observar como la paloma de carrera, para subsistir y desarrollar su actividad
deportiva, activa un conjunto de señales que posee su poderoso instinto, el que
es guiado por los exquisitos órganos de percepción natural.
Mientras que el
colombófilo, en este caso me refiero al aficionado recién iniciado, para ser el
dominante de su existencia y su derrotero deportivo, debe recurrir a la
presencia de su razonamiento que le dice, que debe hacer a cada momento con
ella.
Sin embargo hay que reconocer que por lo general y por infortunio o
suerte adversa para este, la paloma le propone un conjunto variado de
problemas, que con frecuencia se los presenta en forma perentoria e improvisa .
Es común que le dificulte una solución satisfactoria a modo de obtener un
resultado adecuado, más cuando ciertas circunstancias no son conocidas, es
entonces cuando el colombófilo sin oficio, si no tiene el conocimiento que se
ajuste a las normas de corrección, debe entrar en un ámbito imaginativo que le
permita pensar, ser creativo, enterarse, actuar y concebir una solución, a
pesar que ciertos aspectos le puedan seguir siendo inciertos.-
En concecuencia para
triunfar en la práctica colombófila, la paloma de carrera requiere, en forma
permanente una actitud competitiva con gran dedicación, una tendencia a la
actividad constante, más la preocupación por su rendimiento y obviamente por
los resultados finales de cada actuación, de manera que en colombofilia, para
quienes deseen llegar al triunfo y permanecer en el escalafón estelar de este
benemérito deporte, su mente tiene que ser agil, creativa, rica y flexible,
pero además de estas cualidades debe ser memoriosa, que le permita conservar
todas las experiencias vividas con la especie dentro del entorno de su palomar
de manera que le facilite su reiteración si fuera necesario.-
Sin embargo esta
actitud de recordar sería insuficiente para llegar al éxito, porque si la
actividad mental del nuevo aficionado solamente se limitara a retener o tener
presente cada acto en su memoria, sería incapaz de extraer lecciones de los
desaciertos cometidos o adaptarse a cualquier cambio que lo aleje de la
repetición y no pueda promover la innovación, así solamente dispondría de un
sistema sin opción a otras variantes, que lo limitaría permanentemente ha
ocupar un lugar de privilegio en las competencias que intervenga.
Por esta y
otras razónes junto a la memoria la mente del novel colombófilo necesariamente
debe desarrollar otra función no menos importante, como es el poder de la
imaginación, esta facultad de reproducir o crear mentalmente situaciones e
imágenes no percibidas con anterioridad, le permite al aficionado inexperto
modificar el presente, predecir su comportamiento futuro y proyectarse hacia la
infinidad de variantes que contiene la práctica colombófila e intentar darle
solución eficaz a las circunstancias de origen incierto en forma concluyente,
decisiva o determinante. -
Gracias a la
imaginación, facultad de una poderosa actividad creadora, se pueden conocer
indicios aunque más no sea imperfectamente o conjeturar sobre probabilidades y
necesidades diferentes sobre una forma de conducirla, siempre y cuando predomine
el sentido común de manera de obtener un indicador que lo guíe anticipar o
reemplazar el conocimiento, que a su vez le permitirá vislumbrar la posibilidad y extraer conclusiones.
Esta capacidad de imaginar lo habilita
al aficionado inexperto a pronosticar un resultado deseado, la facultad de
pensar hacia adelante es lo que diferencia, particulariza y distingue al buen
colombófilo del resto de sus pares, solamente con la imaginación se puede
proyectar hacia el futuro inmediato y analizar lo que está por venir o lo que
puede suceder, por lo tanto sin imaginación no hay creación.-
Los grandes logros
alcanzados por los colombófilos fueron posibles porque previamente estuvieron
pensados, pero obviamente antes fueron concebidos por su imaginación, es decir
que antes de tomar una decisión de concretar cualquier modificación se la debe
imaginar como posible.
Pero ¡cuidado¡ en los nóveles aficionados o colombófilos
sin experiencia que les puede resultar un arma de doble filo, porque en su
imaginación se puede instalar una actitud contraproducente relacionada
justamente por la falta de conocimientos que ha decir verdad atentaría contra
el éxito de los aficionados inexpertos.
Esta es una razón que puede resultar
hasta peligrosa si no viene acompañada de un juicio coherente, que le permita
diferenciar lo que esta bien de lo que está mal, porque de lo contrario una
forma absurda de pensar se vería como posible y hasta necesaria y solo
aportaría falsas expectativas con errores que lo conducirían irremediablemente
hacia el fracaso.-
En consecuencia la
imaginación en el novel aficionado, como así también en el colombófilo
inexperimentado, puede perder su cualidad para mejorar la actividad de su
plantel y transformarse en una suerte de padecimiento que se termina sin saber
que hacer, esta es una situación que es muy factible que se dé en los
aficionados que recién se inician, que por lo general son influenciables por
diversos motivos y pueden ser inducidos con datos o rumores distorsionados que
lo alejen considerablemente de la realidad y por lo tanto de una buena
actuación.
De manera que la imaginación puede dar solución a un problema momentáneo, mejorar la práctica colombófila y hasta enriquecerla en un futuro,
pero convengamos que también puede deteriorarla, por lo tanto, cada novel o
inexperimentado debe tener los dones necesarios para encarar su propio sistema
o método con creatividad y esmero, pretendiendo ser el mejor superando las
equivocaciones en todas las decisiones que tomó, que no es otra cosa que
enfrentar los problemas cotidianos con imaginación hasta vencerlos.-
Los saludo ATTE.-
Antonio Bernárdez
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